De tu bolsillo: La diferencia entre limosna, ofrenda y diezmo.

julio 23, 2018

/// Dar limosna, ofrendar y diezmar es una forma de agradecimiento que sale de tu bolsillo de una forma u otra. Digo esto, porque aunque no necesariamente sea dinero lo que des, el producto o servicio que ofrendes o diezmes tiene un costo. Así que es mejor entender de qué se trata para que sepas mejor lo que haces.

La diferencia entre limosna, ofrenda y diezmo.

Para saber hay que entender. Aquí un par de definiciones extraídas de la audiencia general del papa Juan Pablo II en el 1979:

Limosna: 

Se traduce del hebreo «sadaqah» que significa «justicia», y del griego «eleemosyne», que quiere decir compasión y misericordia. Así que hablamos de todas las obras de caridad hacia los necesitados para que haya mayor igualdad entre todos.

La ofrenda y el diezmo: 

Su significado es similar porque ambos involucran acciones de entrega material de bienes, no necesariamente económicos, como gestos de gratitud a Dios. La diferencia está en que el diezmo se refiere a una décima parte o 10% de los recursos adquiridos, mientras que la ofrenda no hace alusión a ningún porcentaje en particular.

Siempre que se habla de dinero hay fibras sensibles y muy humanas que surgen: «La cosa está dura», «el sueldo no me da». Una de las cosas que hay que tomar en cuenta es que en el diezmo es en lo único que Dios pide literalmente que lo pongamos a prueba:

Malaquías 3, 10 «Traigan su diezmo al tesoro del templo, y así habrá alimentos en mi casa. Pónganme a prueba en eso, a ver si no les abro las ventanas del cielo para vaciar sobre ustedes la más rica bendición».

De todas formas, aquí respondo preguntas frecuentes sobre el tema:

¿Es una obligación dar el diezmo, limosna u ofrenda?

Dios no obliga a nadie a nada, mucho menos a dar. Esto es algo que debe nacer del corazón. Dar es resultado de la gratitud de aquel que sabe que lo que tiene lo ha recibido, no solo por su esfuerzo, sino también por el amor de Dios. Por eso da voluntariamente y sin esperar ser recompensado.

¿Mi diezmo debe ser el 10% o ese valor puede variar?

El valor del 10% de tus ingresos no es estático, pues no se trata del monto o porcentaje que entregas como agrade-cimiento a Dios por todo lo que recibes.

La importancia del diezmo no está en la cantidad, sino en que lo hagas de corazón, con alegre desprendimiento y discreción. 

Jesús mismo confirma esto cuando cuenta que vio a varios ricos que iban echando sus ofrendas económicas frente al altar en el templo, mientras que una pobrecita viuda echaba solo las dos pequeñas monedas que tenía y dijo Jesús a sus amigos: «En verdad les digo, que esta pobre viuda ha echado más que todos. Por cuanto todos estos han ofrecido a Dios parte de lo que les sobra; pero ésta de su misma pobreza ha dado lo que tenía y necesitaba para su sustento». (Lc. 21, 1 – 4)

Se trata de dar no la sobra, sino desde el amor, desde el sacrificio.

¿Cuando ofrendo y/o diezmo en la iglesia, a quién le estoy dando mi dinero?

Aunque tu ofrenda y/o diezmo puedes darlo a cualquier fundación de ayuda o al chico que te lava el cristal del vehículo, cuando lo das a la iglesia, colaboras con el mantenimiento de la iglesia y de la gente que vive en ella. Pero más aún, colabora con la misión social que tiene en la comunidad en la que está: algunas sostienen hospitales, otras sostienen escuelas, o suplen alimentos y techo a los más necesitados, entre muchas otras misiones.

 Entonces… ¿Cómo puedo diezmar?

Como decíamos anteriormente, es importante mencionar que el diezmo no sólo tiene que ser en efectivo (aunque éste es muy necesario), sino que también puede ser de aquello que produces o recibes.

Si tienes una plantación puedes dar alimentos o si tienes una imprenta puedes desprenderte de papel u ofrecerle sin costo las impresiones a la iglesia. Conozco ingenieros que construyen y remodelan parroquias al costo de los materiales (o sea, sin cobrar ni un chele para ellos); también sé de doctores que un día a la semana consultan gratuitamente en los barrios, en total anonimato. ¡Tú da de lo que tienes, da de ti mismo con amor! Ese es el mejor diezmo.

Un poco de historia

El inicio de la ofrenda se remonta al Antiguo Testamento. Los creyentes ofrecían a Dios su primera cosecha o el primer macho puro de su ganado como agradecimiento a su generosa providencia. El diezmo, por su parte, el cual fue dividido en diezmo político o civil y diezmo eclesiástico, inició como un impuesto civil de la décima parte de los haberes usualmente referidos a la producción o al comercio para el sostenimiento del Imperio Romano, así como también es adaptado por la Iglesia a finales del S. VI por el Concilio II Matiscolense para el mantenimiento de la misma y de sus ministros.

Fuente: ION CORRIENTE ALTERNA | EDCIÓN 19
COMENTARIOS
  1. Anónimo dice:

    Quiero Ofrecer una Palabra que me Inspira el Espiritu Santo Sobre Hay Familia que Ofrecen El Primer Hijo Varon Para Obtener Prosperidad Economica Para La Familia, Cuando Los Padres Hacen Esto Generalmente Terminan en la Ruina Economica Cuando No Se Arrepienten de Corazon Por Ejemplo se de mi Padre Ildefonso Garibaldy Peña Nuñez Que Practico Eso Por Ignorancia y Tambien Avaricia y Falta de Amor a Mi Que Soy Su Hijo Miguel Alfonso Peña Gago, Padre Te lo he Dicho Un Millon de Veces te perdono pero al Igual que Mi Novia Helen Reynoso Rodriguez Tienes Que Dejar que el Amor De Dios Infinito entre en tu Vida y Derrame un Gozo Eterno de Misericordia Por Toda La Familia Peña Gago Rodriguez y Por Toda La Humanidad, Amen!!!!!

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