LAUDES

noviembre 4, 2025

INVOCACIÓN INICIAL

V. Dios mío, ven en mi auxilio

R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

 

Himno: CRISTO, CABEZA, REY DE LOS PASTORES.

 

Cristo, cabeza, rey de los pastores,

el pueblo entero, madrugando a fiesta,

canta a la gloria de tu sacerdote

himnos sagrados.

 

Con abundancia de sagrado crisma,

la unción profunda de tu Santo Espíritu

lo armó guerrero y lo nombró en la Iglesia

jefe del pueblo.

 

El fue pastor y forma del rebaño,

luz para el ciego, báculo del pobre,

padre común, presencia providente,

todo de todos.

 

Tú que coronas sus merecimientos,

danos la gracia de imitar su vida,

y al fin, sumisos a su magisterio,

danos su gloria. Amén.

 

SALMODIA

 

Ant 1. Señor, has sido bueno con tu tierra, has perdonado la culpa de tu pueblo.

 

Salmo 84 – NUESTRA SALVACIÓN ESTA CERCA

 

Señor, has sido bueno con tu tierra,

has restaurado la suerte de Jacob,

has perdonado la culpa de tu pueblo,

has sepultado todos sus pecados,

has reprimido tu cólera,

has frenado el incendio de tu ira.

 

Restáuranos, Dios salvador nuestro;

cesa en tu rencor contra nosotros.

¿Vas a estar siempre enojado,

o a prolongar tu ira de edad en edad?

 

¿No vas a devolvernos la vida,

para que tu pueblo se alegre contigo?

Muéstranos, Señor, tu misericordia

y danos tu salvación.

 

Voy a escuchar lo que dice el Señor:

«Dios anuncia la paz

a su pueblo y a sus amigos

y a los que se convierten de corazón.»

 

La salvación está ya cerca de sus fieles,

y la gloria habitará en nuestra tierra;

la misericordia y la fidelidad se encuentran,

la justicia y la paz se besan;

 

la fidelidad brota de la tierra,

y la justicia mira desde el cielo;

el Señor dará la lluvia,

y nuestra tierra dará su fruto.

 

La justicia marchará ante él,

la salvación seguirá sus pasos.

 

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

Ant. Señor, has sido bueno con tu tierra, has perdonado la culpa de tu pueblo.

 

Ant 2. Mi alma te ansía de noche, Señor; mi espíritu madruga por ti.

 

Càntico: HIMNO DESPUÉS DE LA VICTORIA SOBRE EL ENEMIGO Is 26, 1-4. 7-9. 12

 

Tenemos una ciudad fuerte,

ha puesto para salvarla murallas y baluartes:

 

Abrid las puertas para que entre un pueblo justo,

que observa la lealtad;

su ánimo está firme y mantiene la paz,

porque confía en ti.

 

Confiad siempre en el Señor,

porque el Señor es la Roca perpetua:

 

La senda del justo es recta.

Tú allanas el sendero del justo;

en la senda de tus juicios, Señor, te esperamos,

ansiando tu nombre y tu recuerdo.

 

Mi alma te ansía de noche,

mi espíritu en mi interior madruga por ti,

porque tus juicios son luz de la tierra,

y aprenden justicia los habitantes del orbe.

 

Señor, tú nos darás la paz,

porque todas nuestras empresas

nos las realizas tú.

 

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

Ant. Mi alma te ansía de noche, Señor; mi espíritu madruga por ti.

 

Ant 3. Ilumina, Señor, tu rostro sobre nosotros.

 

Salmo 66 – QUE TODOS LOS PUEBLOS ALABEN AL SEÑOR.

 

El Señor tenga piedad y nos bendiga,

ilumine su rostro sobre nosotros;

conozca la tierra tus caminos,

todos los pueblos tu salvación.

 

¡Oh Dios!, que te alaben los pueblos,

que todos los pueblos te alaben.

 

Que canten de alegría las naciones,

porque riges el mundo con justicia,

riges los pueblos con rectitud

y gobiernas las naciones de la tierra.

 

¡Oh Dios!, que te alaben los pueblos,

que todos los pueblos te alaben.

 

La tierra ha dado su fruto,

nos bendice el Señor, nuestro Dios.

Que Dios nos bendiga; que le teman

hasta los confines del orbe.

 

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

Ant. Ilumina, Señor, tu rostro sobre nosotros.

 

LECTURA BREVE Hb 13,7-9a

 

Acordaos de aquellos superiores vuestros que os expusieron la palabra de Dios: reflexionando sobre el desenlace de su vida, imitad su fe. Jesucristo es el mismo hoy que ayer, y para siempre. No os dejéis extraviar por doctrinas llamativas y extrañas.

 

RESPONSORIO BREVE

 

V. Sobre tus murallas, Jerusalén, he colocado centinelas.

R. Sobre tus murallas, Jerusalén, he colocado centinelas.

 

V. Ni de día ni de noche dejarán de anunciar el nombre del Señor.

R. He colocado centinelas.

 

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R. Sobre tus murallas, Jerusalén, he colocado centinelas.

 

CÁNTICO EVANGÉLICO

 

Ant. No sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre quien habla por vosotros.

 

Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79

 

Bendito sea el Señor, Dios de Israel,

porque ha visitado y redimido a su pueblo.

suscitándonos una fuerza de salvación

en la casa de David, su siervo,

según lo había predicho desde antiguo

por boca de sus santos profetas:

 

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos

y de la mano de todos los que nos odian;

ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,

recordando su santa alianza

y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

 

Para concedernos que, libres de temor,

arrancados de la mano de los enemigos,

le sirvamos con santidad y justicia,

en su presencia, todos nuestros días.

 

Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,

porque irás delante del Señor

a preparar sus caminos,

anunciando a su pueblo la salvación,

el perdón de sus pecados.

 

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,

nos visitará el sol que nace de lo alto,

para iluminar a los que viven en tiniebla

y en sombra de muerte,

para guiar nuestros pasos

por el camino de la paz.

 

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

Ant. No sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre quien habla por vosotros.

 

PRECES

 

Demos gracias a Cristo, el buen pastor que entregó la vida por sus ovejas, y supliquémosle diciendo:

 

Apacienta a tu pueblo, Señor.

 

Señor Jesucristo, tú que en los santos pastores nos has revelado tu misericordia y tu amor,

haz que, por ellos, continúe llegando a nosotros tu acción misericordiosa.

 

Señor Jesucristo, tú que a través de los santos pastores sigues siendo el único pastor de tu pueblo,

no dejes de guiarnos siempre por medio de ellos.

 

Señor Jesucristo, tú que por medio de los santos pastores eres el médico de los cuerpos y de las almas,

haz que nunca falten en tu Iglesia los ministros que nos guíen por las sendas de una vida santa.

 

Señor Jesucristo, tú que has adoctrinado a la Iglesia con la prudencia y el amor de los santos,

haz que, guiados por nuestros pastores, progresemos en la santidad.

 

Se pueden añadir algunas intenciones libres

 

Oremos confiadamente al Padre, como Cristo nos enseñó:

 

Padre nuestro…

 

ORACION

 

Conserva en tu pueblo, Señor, el espíritu que animara a san Carlos Borromeo,obispo, para que tu Iglesia se renueve siempre y, cada vez más transformada en Cristo, presente ante los hombres una imagen auténtica de su Señor, Jesucristo, tu Hijo. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

 

CONCLUSIÓN

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

R. Amén.

 

 

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